miércoles, 27 de enero de 2016

Me doy permiso para ....

Hasta donde me lo permite la memoria,
no recuerdo haberme emocionado tanto recibiendo correo 
como el que ha llegado hoy.

 Como si de una carta a los Reyes Magos se tratara,
me he entretenido mirando el sobre, 
la forma de escribir del remitente,
sospechando que el contenido 
iba a sorprenderme
                                                         

la cenefa que adornaba la cabecera de la hoja 
el justificado de sus párrafos,
la firma manuscrita al final de la carta.....

                                                                                                          
 luego.... las palabras de Mela......   palabras que son sinceras

   y tan acordes a como siente,
 vive y fotografía





Me detenía en cada uno de los detalles,
 su tarjeta personal...y esa forma tan especial 
de endulzar hasta lo más cotidiano


" Me doy permiso para..."  
                                                        que frase tan oportuna y necesaria


Me doy permiso para....
desarrollar mis capacidades creativas
Me permito empezar a escribir poemas o relatos,
o a pintar, o esculpir, cantar, descubrir,
hacer música
VIVIR

                         


Levanto la mirada y se me da por pensar .....


                          " Yo no soy más que parte de lo que doy y lo que recibo"



Post Data :
Gracias Mela por conmoverme como lo has hecho hoy, 
y gracias porque siendo como eres 
consigues que afloren emociones 
que la rutina se empeña en enterrar 

Soy exageradamente afortunada con cada una de mis amigas, querida Fer, hoy que es tu cumpleaños deseo que este año sea tu año y lo que tenga que ser, que SEA





lunes, 11 de enero de 2016

Florecer Nay


Si alguien a los 25 me dijera que a unos pocos meses de cumplir 40 todos mis deseos y sueños no estarían totalmente cumplidos hubiese roto en llanto y queriéndome morir... Ahora solo puedo decir que todo lo ocurrido en mi andar ha sido maravilloso con sus altos y sus bajos.

Me gusta leer y la fotografía ajena más que la que sigo practicando con mi celular o mi compacta, compartir un café, los atardeceres en mi tierra y otro montón de cosas que se volverían una lista infinita de pequeños detalles. Estos últimos años han sido de un total florecimiento de conocerme, quererme y aceptarme sin embargo todos los días veo algo nuevo donde me sigo reconociendo, ha sido un lindo viaje compartido con mi familia, amigos, gente a la que quiero y por quien me sentí querida en algún momento, espero falte mucho por recorrer, un día a la vez.


viernes, 8 de enero de 2016

Mela y su auto-retrato... o sobre su hashtag #innerme

He comenzado 2016 con una clara intención… la de mi auto-conquista… poco a poco vamos tomando un ritmo fluido en este grupo, una sensación que adoro cuando nace del sentimiento de las ganas y no de la obligación… hemos pasado un tiempo largo con pausa en el blog pero donde la comunicación vía WhatsApp viajaba entre diferencias horarias.

Mis primeros recuerdos de fotografía son de atardeceres y muchos de ellos en Africa, mi infancia… el mismo ritual, el tornasol del celaje, la pick-up que para con el motor encendido, el silencio que viene de los adentros del bosque y la súper-ocho, el tomavistas, en las pantorrillas de mamá… paradas interminables como las horas de reposo cuando eres pequeño a la espera de poder bañarte tras almorzar. Ahora soy yo esa pesada que persigue amaneceres y momentos… la vida en España fue un cambio brutal, sumando a ello la responsabilidad añadida de ser extra-mayor en una familia de padres emigrantes, el sacrificio de todos, las dolorosas despedidas en un andén, la llegada de la princesa de la casa, Mamá, directamente desde Chamberí en aquel taxi, un Seat 1400 negro y rojo, a la casita de los abuelos en el Barrio, mientras en la tele de aquella familiar cocina de formica disfrutábamos de la emisión de los payasos… Gaby, Fofó y Miliki en blanco y negro.

Todas estas pinceladas fueron forjando mi personalidad… la necesidad de tener amigos y su reconocimiento, mi imaginación desatada para proyectar esos lugares donde precisaba regresar, con diez años era una cuenta-cuentos extraordinaria y líder en juegos con los niños del patio… aprendí a vivir en un sexto piso sin preparación previa, los percheros en la oscuridad de la noche con la luz que entraba por los agujeritos de las persianas cobraban formas espantosas, aquellas pesadillas de incendios y mi reacción al saltar por la ventana, supongo que por eso no tengo miedo a las alturas y sí en cambio a las profundidades, soy una nadadora pésima, el mejor de los refugios eran nuestras camitas de 70 cms, dos para las cuatro hermaninas y allí soñar bien apretaditas… pavor a sentirme sola, fui feliz en la calle, cuando la operadora conseguía línea para hablar con mis padres y en vacaciones con ellos que siempre nos compartieron tantos sitios… gracias!

Mi cuento por excelencia “Peter Pan”… volar a Nunca Jamás… y casual o causal, el Universo me regaló a Campanilla y juntas vamos rociando nuestro polvo de estrellas en todo lo que hacemos.

Cada uno tiene la vida que le toca… ni mejor, ni peor… la que viene de serie para adaptarnos y disfrutarnos… me considero una romántica empedernida hasta para comer una gominola, odiaba las fiestas sorpresas por si nadie venía… cuántas inseguridades… en cambio, me pierde sorprender a los demás o buscar “eso” que les haga sentirse tan especiales… quizá ese fue el punto donde la fotografía y yo nos conocimos… apoderarme de una Kodak que tenía mi padre y acercar aquella mirilla a la retina fue literalmente mágico, era regalar todo cuanto yo quería en un click.

En 2004 me obligué a dar el salto al mundo digital… perdí aquel nerviosismo de ir a buscar el revelado del carrete de 24 negativos, pero me adentré en un mundo con posibilidades infinitas… de una cama de 70 pasé al refugio de mi cámara y aunque apenas diez años más tarde toqué fondo, ella me susurró los ingredientes del auto-conocimiento… una melaza de soledad, silencio, honestidad, sencillez, curiosidad y amor. Colapsé, me abandoné pero remonté con la fuerza del cariño de cuantos me acompañasteis en aquellos meses que pasaron sin pasar… con mi particular fe en la vida, conocí el “reiki”… saqué a la niña que llevaba dentro, continúo de aprendizaje, reconocí a ese ser alegre y positivo que nace de mi instinto y en mi ahora SOY, sin hipocresía, soy conmigo. Es el año de la auto-conquista… porque debo recuperar toda esa creatividad que en ocasiones se aletarga cuando mi yo más crítico me anula… a veces me sentí desdichada en el amor, en mis experiencias de pareja y con las personas que entraron y salieron de mi camino… pero he descubierto que no... amé de verdad y los “te quiero” que se arrancaron de mis cuerdas vocales fueron todos auténticos y cada uno de ellos genuino… mi corazón no olvida y su capacidad es infinita, desde los pasajes más delicados a los más enérgicos todos tienen cabida entre el bombeo de mi vida… conservan un otoño perenne… mi estación favorita! Sus colores me rematan!


Para mi auto-retrato he elegido el que Campanilla congelara para mí estas Navidades en Congo… me veo, me miro… poso pero no hay pose, y veo a esa niña que crece con El Principito, que cada día entiende menos de política, guerras o injusticias pero que nunca pierde la perspectiva del tamaño de la ilusión que se extiende en esperanza, ni de los planetas para comprender que no somos el centro del Universo… creo que aún no se ha estrenado en España, he tenido la suerte de verla surcando los cielos junto a Candela en tierra de nadie… qué instante, sólo nos faltó girar en la segunda estrella a la derecha, volando hasta el amanecer… nuestra próxima aventura!





Me quedo con el mensaje final de este trailer... crecer no es el problema, el problema es olvidar... vas a ser un maravilloso adulto...




A ti por dejarme ser de forma prolongada... te quiero!

lunes, 4 de enero de 2016

Autorretratos - Milady Olivier

Para hacerles un pequeño resumen de mi, debo comenzar diciéndoles que soy Venezolana y nací el 4 de Enero, es decir que hoy estoy de cumpleaños, si yay. 

Comencé una linda aventura en el 2007 cuando me mude con mi hermana mayor, mi cuñado y mi sobrina, para vivir en Sur Africa, Johannesburgo, donde conocí a mi esposo. Me case en Canada y desde allí los dos hemos tenido la bendición de conocer muchos lugares maravillosos. En el 2009 vivimos en Perth, Australia (mi lugar favorito) donde nació mi princesa Mia, luego tomamos rumbo a Brasil en el 2010, una linda ciudad al norte llamada: São Luis, allí conocí amigos a los que consideramos familia y donde aprendi mi poco portugués, un portugués que me encanta. En el 2013 desidimos irnos a vivir a Canada, para dar a luz a mi principe Alan y donde actualmente vivo, en Ontario... No me acostumbro al frío y a muchas otras cosas, pero siempre he tenido mi sentido de adaptación abierta a todos los cambios y donde estemos juntos, mi esposo, mis bebes y yo, allí, sera donde construiré mi hogar, ademas de siempre pensar en el mejor futuro para mis hijos. Somos una familia multicultural, mi esposo es nacido en El Salvador, criado en Canada - mi hija Mia es nacida en Australia, criada en Brasil - mi hijo Alan es Canadiense y yo Venezolana, Caraqueña. 

A mi esposo le encantaba tomar fotos y yo era feliz de ser su modelo, pero un día decidí inscribirme en un curso online para aprender a mirar y ser yo la que tomara las fotos. Desde ese Septiembre del 2009, cuando me animo a tomar mi cámara, mis ojos tratan de captar lo que mis sentimientos quieren transmitir en una foto, (me falta mucho, mucho por aprender aun) ademas de maravillosamente intentar aprender de la mano de un gran grupo de chicas que deseábamos hacer mejores fotos y nuestra querida maestra, se inicio un lindo proyecto y una hermosa amistad que cruza fronteras y que día a día nos apoyamos, nos damos ánimos y somos mas cercanas, Unidas por un click es el resultado de una amistad increíble que a travez de la pantalla y de cada foto, nos mantiene muy unidas. Gracias chicas por estar allí y por este gran grupo, donde me encanta participar, leerlas, ver sus fotos y siempre intentar cosas nuevas, las quiero un montón.